Buscar en este blog

29 de julio de 2016

La Feria del Queso Turrialba: una feria de productos diversos

La edición 2016 de la Feria del Queso Turrialba se realizó por segundo año consecutivo en el Campo Ayala de Paraíso de Cartago, un lugar muy amplio tanto en sus instalaciones internas dedicadas a exposiciones ganaderas, como en el área frontal destinada al estacionamiento de vehículos.
Es evidente que la feria del queso, que surgió inicialmente en Santa Cruz, ha resuelto las limitaciones de espacio en la plaza de deportes y las dificultades de parqueo en la calle principal de aquella localidad.  También, es una mejor ubicación que la finca cercana a La Pastora, que, aunque muy amplia, su topografía irregular y la lluvia de la época provocaba algunos problemas de barriales y de movilización por el lugar.
La feria del 2016, reproduce un modelo que se ha venido consolidando en los últimos años desde que salió de Santa Cruz y se fue para Turrialba centro: efectuar una feria que tiene como atractivo el queso, pero que también incluye la venta de productos diversos con el fin de convertirla en una feria rentable para los organizadores.
En esta ocasión, en el sector de actividades queseras, se ubicaron cerca de 9 empresas de productos lácteos de Santa Cruz, la mayoría de ellas plantas semi-industriales, tales como Las Virtudes, El Torito, Bella Vista, La Finca, Santiesteban y Granja Miravalles, además de la empresa de quesos Le Chaudron y Lácteos Tío Luis de la vecina comunidad de Capellades, que producen quesos de diferentes tipos y otros derivados lácteos.
En un área aledaña, había venta de productos agroindustriales diversos, como conservas de frutas, vegetales y vinos, artesanías, pinturas, ropa y bisutería de diversas procedencias. En otra área había venta y degustación de café, tortillas de queso, pan casero, repostería y postres de la zona de Turrialba.   Además de locales de venta de orquídeas, flores, plantas y hortalizas de otras zonas de Cartago.
Por otra parte, había una sección amplia de comidas y bebidas tradicionales, tales como casados, gallo pinto, gallos, picadillos, refrescos naturales y gaseosos, bebidas calientes y sándwiches.
En el área exterior de la feria se ubicó una tarima para presentaciones artísticas, además de juegos para niños, actividades que terminan de integrar la oferta de espacios de ventas de diferentes productos que ya se ha hecho tradicional en las ferias de productos en todo el país.
El balance que nos deja la feria del queso de este año es que ha logrado establecerse en un campo ferial, en el que se puede organizar muy bien y cobrar por el parqueo, atraer una buena cantidad de visitantes, vender un poco de queso, pero sobretodo lograr que el evento sea rentable. Por otro lado, se ha perdido bastante el carácter identitario de feria agroturística de la comunidad de Santa Cruz y donde el queso Turrialba parece haber cedido el protagonismo a otros productos lácteos y agroindustriales.
Nos parece comprensible que el comité organizador haya buscado un lugar más amplio para instalar la feria, porque facilita la visitación y permite recuperar la inversión, pero se debe revisar el concepto de feria agroturística que debería mostrar este tipo de eventos. En este caso se debe volver a colocar el queso Turrialba artesanal como el centro de la feria y organizar diferentes actividades que contribuyan a promover la cultura asociada a la producción del queso.  En fin, se trata de hacer que la mayoría de actividades giren alrededor de la temática quesera, tal es el caso de las comidas, panes y repostería y los artículos de  artesanía. Además, promocionar los atractivos turísticos del territorio quesero (por ejemplo recuperar el proyecto de Ruta del Queso), realizar actividades artísticas que cuenten la historia del queso Turrialba y ofrecer artículos promocionales de la feria (llaveros, gorras, delantales, camisetas, etc.). Por último, aprovechar el espacio para promover el sello de denominación de origen Queso Turrialba.  Esperamos ver los cambios en la próxima edición.
Autores: German Másis y Marvin Blanco.


18 de julio de 2016

La Feria de la Trucha en Macho Gaff del Guarco

Por German Masís|
La feria de la trucha se celebró los días 16 y 17 de julio en la comunidad de Macho Gaff del Guarco en Cartago, la cual se encuentra aproximadamente a 62 kilómetros de San José, aledaña a la carretera Interamericana Sur. Macho Gaff, es parte de las diversas comunidades rurales que se han desarrollado en las cercanías de esta carretera y que están próximas al Cerro de la Muerte, caracterizadas por su topografía irregular, por su elevada altitud y por una baja temperatura. Sus pobladores se dedican a la producción de frutales de altura y algunas hortalizas, a la ganadería de leche y a la acuicultura, con la producción de truchas.
Esta feria, apoyada por la Municipalidad de El Guarco, convocó a al menos a 5 fincas familiares de la zona, entre ellas Truchas La Paz, Truchas Las Quebradas, Truchas Los Abuelos, Truchas finca La Pacaya y Ecotruchas, además de Truchas La Fuente de Cachí de Paraíso, las cuales ofrecían el producto fileteado y empacado en fresco, pero también la trucha cocinada entera, en filete, en ceviche y chicharrón.
Junto a la venta y degustación de la trucha, en otros puestos se ofrecían conservas de frutas de la zona, tales como pulpas, mermeladas, jugos, vinagre, gelatinas  y vinos de manzana, mora, fresa, ciruela y uchuva. También había de venta y degustación de café de Tarrazú, productos  de repostería de Copey, pan casero de comunidades cercanas y en el sector de comidas, una buena cantidad de comidas tradicionales, como casados, tortillas de queso y picadillos.
Completaban la feria, espacios para la venta de hortalizas en fresco, orquídeas, plantas ornamentales, flores y abonos, así como espacios para la venta de artesanías de madera, pinturas y de materiales reciclables.
Esta feria, muestra el desarrollo que han tenido las fincas agrícolas criadoras de truchas que impulsan la pesca recreativa los fines de semana, expresión de la actividad del agroturismo que involucra una buena cantidad de familias locales y de visitantes de la zona de Cartago y del Valle Central.
La cría y engorde de truchas en pequeños estanques, con agua de los bosques y riachuelos y un manejo adecuado de los mismos, es una tecnología conocida por los productores locales quienes se han asesorado con técnicos del MAG y del INA. 
El consumo de la trucha y las formas de elaboración y preparación, atraen a muchos visitantes que aprecian este tipo de pescado, la cercanía con la naturaleza y los bellos paisajes de las comunidades que parecen desprenderse de las montañas del área de conservación Tapantí.

14 de julio de 2016

Agroindustria rural: Concepto y características

El Programa Cooperativo de Desarrollo de la Agroindustria Rural para América Latina y el Caribe (PRODAR) que operó por cerca de 20 años en América Latina a través de redes nacionales en varios países (Guatemala, República Dominicana, Chile, Colombia, Ecuador, Venezuela, Panamá, Nicaragua), definió un marco conceptual y metodológico para comprender y promover a las agroindustrias rurales. A continuación algunas elementos importantes en la definición de la agroindustria rural, estrechamente ligados a su filosofía:

Agroindustria rural: “Actividad que permite aumentar y retener en las zonas rurales, el valor agregado de la producción de las economías campesinas a través de la ejecución de tareas de poscosecha en los productos procedentes de explotaciones silvoagropecuarias, pesqueras y acuícolas tales como la selección, el lavado, la clasificación, el almacenamiento, la conservación, la transformación, el empaque, el transporte y la comercialización”.

12 de julio de 2016

La Expoferia del Café en Pedregal

Los días 10 y 11 de julio se realizó la Expoferia del Café en el campo ferial Pedregal en San Antonio de Belén. Esta feria muestra el aumento de las ferias comerciales en el país y en particular de las ferias ligadas a la actividad cafetalera en los últimos años.
El año anterior habíamos estado en la Expoferia del Café en la Antigua Aduana y en esta ocasión asistimos a una feria más pequeña que la realizada en la Aduana, pero con participación de los distintos sectores que impulsan la oferta innovadora de productos del café.
Esta feria convocó en efecto a empresarios del café, pequeños y medianos, a pequeñas empresas que elaboran productos derivados del café y otros productos asociados, a productores de insumos y equipo y a pequeños artesanos de productos diversos.
Un primer aspecto que llamó la atención es el lugar, el costo de la entrada y la organización del evento. La feria se ubicó en uno de los módulos del campo ferial de Pedregal, al lado de una convención internacional; el costo del parqueo y la entrada a la expo parecía un poco alto, mientras la organización interna era adecuada, con stands rotulados, bien dispuestos para el recorrido de los visitantes y una tarima principal para las presentaciones temáticas y musicales.
La cantidad de stands no era muy grande y el número de ellos dedicados a la presentación, degustación y ventas de diferentes tipos de café no eran abundantes. Se distinguían los stands más amplios de las empresas medianas como Café Rey, café Britt y las cooperativas CoopeDota, CoopeTarrazú y CoopeVictoria, con sus marcas, tipos y calidades de café.
Luego, también llamativa la presencia de pequeñas empresas y microbeneficios de distintos lugares del país, como Café Brumas del Zurquí, Café Naranjo, Café CoproSanVito, Café La Cumbre de Tarrazú, Café Orgánico Lum de Palmares, Beneficio Rana Azul de Palmichal de Acosta, Beneficio La Angostura  y Café Natural de Nuestra Finca de San Juan Sur de Desamparados, que muestra que éstas pequeñas empresas se han decidido a competir en los mercados especializados con empresas más grandes y consolidadas.
En la feria también se presentaron empresas innovadoras en la presentación y empaque de café instantáneo y soluble, como Coffee Shot y Café Infusión, empresas de empaque, de equipos para elaboración de café, de productos para acompañar el consumo de café, de mermeladas de café y un stand de productos de cacao.  También había empresas de insumos agrícolas, artesanías en madera, orquídeas, dos asociaciones de baristas y dos ONGs internacionales que apoyan los grupos de mujeres involucrados en la producción de café, sin faltar la revista El Cafetalero.
En definitiva, se trataba de una muestra de las diversas organizaciones y entidades vinculadas a la actividad cafetalera, con una regular afluencia de visitantes, que disfrutaron de los distintos tipos y preparaciones del café de diferentes zonas del país, evento que confirma que esta actividad es muy innovadora y especializada.

La Feria del Chayote 2016: Mucha gente, pocos chayotes

German Masís.
Este fin de semana (30 de junio al 3 de julio) se realizó la feria del chayote en Ujarrás, de Paraíso de Cartago, nuevamente en la explanada de la Iglesia de Ujarrás, lugar muy amplio y adecuado entre árboles que resguardan los restos de esa joya arquitectónica colonial.
El acceso a la feria un poco dificultoso, debido a lo estrecho de la carretera y sobretodo del puente que está en la ruta hacia la Iglesia de Ujarrás y al Paradero Charrarra, además de que el domingo se concentró el mayor número de visitantes, posiblemente porque el día anterior estuvo muy lluvioso en la zona. El parqueo también difícil, porque a pesar de las diferentes opciones que ofrecen los habitantes del sector aledaño a la feria, los automóviles se ubican a los lados de la carretera y obstaculizan el ingreso a los parqueos.
La afluencia de gente a la feria fue muy grande, colapsando por ratos el movimiento fluido por la carretera de acceso, pero que ya en el campo de la feria logra acomodarse en la explanada, que como sabemos es utilizada los fines de semana por los visitantes para el almuerzo campestre familiar.
Ya en la feria, es notable la gran cantidad de puestos de comida ubicados dentro y fuera de la explanada, que incluyen todo tipo de comidas y bebidas, tradicionales y modernas, desde casados, gallos, picadillos y ensaladas, hasta hamburguesas y pizzas, pero con escasa presencia de comidas elaboradas a partir del chayote.
También ocupaban gran cantidad de puestos, las ventas de ropa, bisutería, adornos, juguetes, artesanía en cuero, madera y fibras, hasta puestos para la venta de artefactos para la cocina y equipos agrícolas.
No obstante, al momento de buscar los puestos de venta de chayote en fresco o procesado, encontramos sólo dos puestos exclusivos de venta de chayote en fresco, un puesto de venta de chayote junto a otras hortalizas como tomate y chile del Centro Agrícola Cantonal de Paraíso y dos puestos de venta de conservas, que incluye el chayote como uno de los insumos. Además, había un puesto de venta de frutas y dos puestos de venta de plantas ornamentales y en la calle de acceso tres puestos de venta de chayote, ayote y aguacate y frutas de Esparza, lo que parecía evidenciar escasa presencia de puestos de productos agrícolas de la zona de Paraíso.
Resulta un poco sorprendente la poca cantidad de puestos de venta de chayote, porque en otras ediciones de la feria han existido una mayor cantidad de ellos, ofreciendo chayote de distintas variedades y de gran tamaño y calidad, donde los visitantes podían escoger el mejor producto a adquirir.
La feria del chayote, es una feria muy concurrida y alegre (amenizada por Los Hicsos) y con fuerte apoyo de la Municipalidad del lugar, pero posiblemente debe rescatar una mayor participación de productores de chayote y dedicar un mayor espacio a este producto y sus derivados y menos a las ventas de artículos diversos.