German Masís, presidente ALTERSIAL|
A dos años de gestión del Gobierno actual, nos preguntamos cuáles han sido los cambios en la política agrícola y cómo ésta ha modificado la situación de los sectores vinculados a ésta actividad y especialmente la de los pequeños productores familiares?
A dos años de gestión del Gobierno actual, nos preguntamos cuáles han sido los cambios en la política agrícola y cómo ésta ha modificado la situación de los sectores vinculados a ésta actividad y especialmente la de los pequeños productores familiares?
Al inicio de esta
Administración existía gran expectativa acerca de los cambios que se podría
impulsar para elevar el desempeño del sector, mejorar las condiciones de los
pequeños y medianos productores que producen para el mercado interno y reducir
la pobreza rural.

Desde principios de
este año, las organizaciones vinculadas al Consejo Nacional Agroalimentario se
manifestaron contra la necesidad de que se fortalezca al Consejo Nacional de la
Producción (CNP), la aprobación del proyecto para permitir la pesca de arrastre
y el eventual ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico (Universidad,12-4-16).
Previamente las
organizaciones ligadas a la Alianza Nacional Agropecuaria, habían expresado su
malestar por la amenaza que significará el ingreso a este bloque económico y
comercial y los efectos de la competencia con grandes países del continente
como Chile, Colombia, México y Perú, sobre la producción y el empleo en el
sector.
Esta iniciativa, choca o contradice, compromisos asumidos
por este Gobierno, como revisar los tratados de Libre Comercio aprobados en los
años anteriores y sobretodo no aprobar más acuerdos comerciales en el período
de ésta Administración.
Las otras
iniciativas, también contradicen o al menos ponen entredicho, acuerdos previos dirigidos
al fortalecimiento inmediato del CNP y la ejecución de un Plan de Desarrollo
Pesquero que favorezca principalmente a los pescadores artesanales de menores
recursos.
La problemática del
sector agrícola, ha mostrado dificultades por el efecto de los fenómenos
climáticos de sequía en Guanacaste o exceso de lluvias en la zona Atlántica o
problemas particulares en el abastecimiento interno de aguacate y en las
exportaciones de piña.

La situación
mencionada, revela la importancia de lograr un equilibrio entre el impulso al
sector exportador y el apoyo a la producción para el mercado interno que han
sostenido algunos académicos para los que ambos motores de la economía deben
ser impulsados simultáneamente (Foro de Políticas Agrícolas, 2015).
En lo relativo a
las políticas formuladas, el período transcurrido señala la lentitud en el impulso
de las acciones ejecutivas y legislativas fundamentales, las limitaciones en
las transformaciones institucionales necesarias para cambiar las condiciones
del agro y el medio rural y el imperativo de priorizar en algunos cambios
productivos, tecnológicos y comerciales sobretodo ligados al apoyo a la pequeña
producción y al mercado interno.

El impulso al Eje
del Desarrollo rural territorial, con la intervención principal del Instituto
de Desarrollo Rural en la creación de 24 territorios rurales, avanza de manera
desigual y heterogénea con 4 o 5 territorios consolidados y unos 6 o 7 con
acciones preliminares de integración territorial, a la espera de la comprensión
de un enfoque que no termina de ser asumido, de que se concluya la transición
entre el IDA y el INDER y de que se logre una verdadera coordinación
interinstitucional en los territorios.
La promoción de
oportunidades para la juventud del agro y rural, apunta a un programa de más
largo aliento que implica revertir la atracción de jóvenes estudiantes,
profesionales y mano de obra por parte de la Gran Área Metropolitana, con
acciones de inversión en las áreas rurales y la generación de mayores
oportunidades de formación, emprendimiento, acceso a activos y financiamiento,
lo cual supone una integración de agresiva de acciones públicas y privadas, que
apenas inicia.
En el eje de
adaptación y mitigación del Cambio Climático, el MAG y el INTA, han apoyado
acciones de mitigación en las áreas afectadas por la sequía y las inundaciones
en Guanacaste y la Zona Atlántica, pero también en la introducción progresiva de
prácticas de adaptación en actividades como la ganadería, que debieran tener
impacto sobre los sistemas de producción y el manejo de desechos, pero que
esperan la incorporación de las plantaciones de monocultivo de frutales debido
a su uso intensivo de agroquímicos.
Finalmente, el
fortalecimiento del sector exportador, que revela la controversia de apoyar un
sector consolidado hace varias décadas y de hacerlo mediante el impulso de
nuevos tratados comerciales, que sólo afectan a un pequeño grupo de empresas.
Debido a los lentos avances de la ejecución de la
política, y en la aprobación de proyectos legislativos(Fortalecimiento del CNP,
Modificación de la Ley del INDER, Modernización de las Ferias del Agricultor,
Uso y conservación de semillas locales y del agua), se plantea la necesidad de
identificar prioridades para lograr algunos cambios en este Gobierno, tales como:
Establecer un sistema de innovación y tecnologías sostenibles a nivel regional,
Reestructurar el sistema de comercialización agrícola, Adecuación de la banca
de desarrollo y de los seguros agrícolas y la Aprobación del proyecto de ley de
Soberanía alimentaria y Derecho a la Alimentación