Las macro tendencias observadas en el
consumo de alimentos al inicio de la década de los noventa y 2000 en los países
desarrollados se han extendido a casi todas las regiones del mundo, básicamente
por la internacionalización de las empresas agroalimentarias y el gran
crecimiento de las cadenas de supermercados: a) una mayor preocupación por la
salud; b) un aumento en el consumo de productos especializados o diferenciados
y c) búsqueda de productos de conveniencia, mismas que han sido favorecidas por
el crecimiento de las cadenas de supermercados, las tiendas de conveniencia y las
ferias locales de productos frescos.

Asimismo, se buscan alimentos fáciles de consumir (snacks saludables), desde productos que se comen entre horas hasta los que reemplazan el desayuno o cena, tal es el caso de nuevos productos que incluyen frutas en sus formulaciones; igualmente, se prefieren los azúcares naturales por encima de los azúcares añadidos o los edulcorantes artificiales. En la misma línea, los productos elaborados con materias primas locales y bajo tecnologías artesanales, los calificados como de comercio justo, los orgánicos y los diferenciados con sellos de denominación de origen, están al alza, especialmente en mercados donde hay nichos de consumidores dispuestos a pagar un precio extra por ese tipo de productos.
Las exigencias de
los consumidores plantean grandes desafíos para los agricultores y procesadores
quienes deben alinear la calidad de sus productos con las demandas de los
mercados, por un lado implementar procesos permanentes de aseguramiento de la
calidad, y por otro poner mayor atención a la protección del ambiente, que se
manifiesta, entre otros esfuerzos, en la mejora de la eficiencia de los
procesos para reducir costes energéticos, en el aprovechamiento de
subproductos, en el uso de empaques más fácilmente reciclables y otros que
permiten alargar la vida útil del producto. Una característica implícita de la
demanda es que más que los alimentos como” bien físico", lo que más
valoran los consumidores son los servicios que garanticen que el producto se encuentre
en el momento preciso, en el lugar adecuado, con la calidad esperada.
El escenario mundial actual y futuro se
presenta propicio comercialmente para los productos agroalimentarios, debido al
crecimiento poblacional mundial que se estima llegará a 8.3 billones para el
2030 de los cuales 60% vivirá en áreas urbanas
y se requerirá 35% más de alimentos. Las oportunidades para la agroindustria
rural están en el aprovechamiento de la biodiversidad local para
responder a las oportunidades de los mercados emergentes; la articulación con
otros actores de la cadena, principalmente la industria alimentaria, las
cadenas de supermercados y los agroexportadores; la adopción de innovaciones en
procesos para atender nuevos estilos de vida de los consumidores y exigencias
de los mercados y la valorización del saber-hacer artesanal y del patrimonio
agroalimentario. Un punto estratégico es la inserción en cadenas de valor.
Fuente: Marvin Blanco M; draft, 2015. IICA
Referencias
· Anzueto, C. 2015. Principales tendencias
en el 2015. En Revista Industria y Alimentos No 66.
· Boletín Portal Frutícola, 1° setiembre
2015
· García, M; Rodríguez, D; Lam, F; Herrera,
D; Sánchez, M. 2010. Principales tendencias que afectan el estado de los
agronegocios en el hemisferio americano. IICA. San José.
· Riveros,
H; Gámez, JM. 2014. Tendencias de los mercados agroalimentarios, diferenciación
por segmentos y principales actores. 2014. IICA. San José.
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